PAPAQUIS

Los Origenes del Carnaval de Guaymas
por Francisco "Paco" Cañedo

"EL CARNAVAL NO ES UNA FIESTA QUE SE DEBE DE DAR AL PUEBLO,
ES UNA FIESTA QUE EL PUEBLO SE DEBE DE DAR A SI MISMO"
J.W. GOETHE (1749-1832)

La referencia más antigua del Carnaval en Sonora es la que nos relata don Vicente Calvo (viajero español) en su escrito llamado "Descripción política, física, moral y comercial del Departamento de Sonora en la República Mexicana en 1843" (documento que gentilmente nos facilitó el señor Horacio Vasquez del Mercado).
Dicho relato, en la página 167 dice: "las diversiones del Carnaval en Sonora, tienen mucha analogía con su carácter franco y natural. Hay gentes que durante todo el año se ocupan en guardar cdascarillas vacias de huevos para usarlas en época de carnaval. Las llenan de papelitos cortados muy menuditos de diversos colores y luego tapan la abertura con cera; las personas se proveen de un canasto de estos huevos y los arrojan a todos los que se encuentran en las calles, mientras que los transeuntes, que también estan provistos de estos proyectiles, responden con viveza a sus agresres y, para que el juego sea más bullicioso y cause risa, suelen a veces llenar estos huevos de tinta, miel o aceite".
"Otro entretenimiento consiste en untarse y tirarse harina unos a otros. En las noches se reúnen en los bailes embarradis de harina y bailan desenfrenadamente hasta las cinco de la mañana todos los dias de carnaval, Luego, llega la cuaresma, y la mayor parte de las personas abandonan los placeres mundanos para reconciliarse con Dios por medio del ayuno, penitencia, confesión y comunión".
Así termina este relato sobre el Carnaval de Guaymas, escrito..en 1843!. De esta descripción se desprende que ya en 1843 estaban implantados 4 de los ritos que aún están vigentes:
1. El juego de cascarones.
2. El arrojarse harina (esta costumbre sufrió un ligero cambio, de harina a confetti, tal vez por economía).
3. Bailar hasta el amanecer costumbre ancestral que el carnaval hace suya y le añade tintes 100% placenteros.
4. Untarse harina: es disfrazarse y adentrarse en el misterio de lo incógnito, liberando así, la alegría más profunda, procurando la saturación satisfecha.
Más costumbres y tradiciones se irían incorporando al Carnaval en el transcurso de los años. (elección de Reina, desfiles, elección de Rey, mal humor, etc.), de los cuales hablaremos en otros PAPAQUIS.

* Cronista carnestolendo.

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