“MASCARITAS”
DEL CARNAVAL DE GUAYMAS
Por: Pbro. Santos Manuel Santoyo David*
En el Carnaval de antaño,
celebrado en Guaymas cada año,
lo misterioso y pintoresco,
y en ocasiones lo grotesco,
eran las alegres “mascaritas”,
que paseaban expeditas
en la plaza principal;
encubriéndose la cara
sin que les importara nada.
Puesto que nadie conoce
si dentro de aquel disfraz,
se esconde alguien que sea capaz,
de robar o de matar
o de un escándalo dar.
Es mucha la gente que quiere disfrazarse
en la alegre festividad del Carnaval.
Unos para hacer cosas que no harían en su cabal;
otros para espiara sus cónyuges que en la fiesta salen a vagar.
Mas hay otros que generan venganzas;
Encubiertos, anónimos, dan cauce a sus ansias (**).
El anonimato era legal.
Se pagaba un precio por ello
Y hay de quel que se atreviera a desenmascarar,
porque existía un permiso ostensible de por medio.
“Papá! Yo me quiero disfrazar.
Mis amigos, los chinitos,
se van a encapuchar todos
en este gran festival.
ya tienen, y muy bonitos,
capuchones de colores,
estampados con mil flores
para dar lustre al Carnaval.
¿Puedo encapucharme yo, para tener la vivencia?
Pues una vez disfrazado
se goza grata experiencia,
fingiendo muy bien las voces
se pregunta a los amigos ¿Me conoces?”.
La plaza de Julio es una babel,
jolgorio y rodeo de vienen y van;
se alegran los niños y se quiebran con afán,
cáscaras de huevo llenas de papel-
mientras que los jóvenes
se buscan las caras con mucha ansiedad;
estrechan y enlazan su buena amistad.
Los de más edad reviven etapas llenas de esplendor;
Cuando en estas fiestas, en su plenitud,
Experimentaron el muy dulce encuentro del primer amor.
Y evocan el grato recuerdo de su juventud.
“Ahí viene la Reina!”. Grita todo el pueblo.
“Es bellay graciosa, llena de candor”.
“Que la soberana cumpla nuestro anhelo:
que impere la alegría y muera el mal humor!”
Han pasado ya muchos años,
desde que disfrutamos aquel coloreado disfraz;
cuando ascendíamos de esta vida, los primeros peldaños.
De regresar ese tiempo ya nadie es capaz;
y este misticismo de las “mascaritas”, se ha quedado atrás.
Ya viene el desfile que el pueblo ansioso espera.
Es la bulliciosa manifestación de esta nueva era.
El arte y la belleza son todo un portento
que proyecta el sentir de un Guaymas muy contento.
Viva la sana alegría, la del corazón!.
Acabe el hastío que a todos deprime.
Viva nuestra inteligencia que confianza imprime,
a nuestra gran capacidad de superación.
Guaymas, Sonora, Febrero de 2004
* TEXTO TOMADO DEL PERIODICO “LA VOZ DEL PUERTO”. GUAYMAS, SON., DOMINGO 22 DE FEBRERO DE 2004. PAG 9-A SECCION OPINION-EDITORIAL.
**Hace ya muchos años, en un Carnaval de Mazatlán, Sinaloa, una “mascarita” dio muerte al Gobernador Loaiza. Esta “mascarita” encubría al famoso forajido “El Gitano”.
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